Todos hemos sufrido alguna vez la sensación de ingresar a un sitio en el que todo parecía estar comprimido o cargado de mobiliario.

Esa incomodidad pasajera puede llegar a ser muy molesta si nos asalta cuando teníamos pensado disfrutar de un almuerzo o una cena. Por eso, resulta conveniente saber cuál es la distancia ideal entre mesas de restaurante.

Los propietarios de casas de comida deben estar atentos a este detalle que puede marcar la diferencia entre tener clientes satisfechos o clientes disgustados.

Ni el manjar más exquisito del mundo servido en bandeja de plata, puede disimular el malestar que puede producir la sensación asfixiante de tener una mesa con extraños demasiado cerca.

El espacio de separación entre mesas puede ser clave para lograr un impacto visual positivo en los comensales, generando en ellos una mejor predisposición a disfrutar de una comida placentera en buena compañía.

Esa primera impresión es clave para crear un ambiente distendido de principio a fin y que repercuta de manera positiva en la reputación del lugar.
Por lo tanto, conoce más detalles sobre la correcta distancia entre mesas de restaurante.

Ventajas de una correcta distribución de mesas

El objetivo de todo negocio gastronómico es alcanzar el éxito económico. Y, si bien existen tantas maneras de lograrlo como restaurantes en el mundo, resulta indispensable tomar decisiones que nos permitan obtener dividendos en el largo plazo, ya que de esta manera podremos garantizar una estabilidad y durabilidad de las ganancias.

Hay dueños de restaurantes que prefieren colapsar el salón con mesas y sillas para vender la mayor cantidad de cubiertos en el menor tiempo posible.

Otros, en cambio, aspiran a ofrecer una experiencia más íntima para el comensal, estableciendo la distribución de mesas, de manera tal que exista una separación prudente entre cliente y cliente.

Pese a que ambas estrategias son aceptables desde el punto de vista económico (los dos apuntan a incrementar las ventas y ganar más dinero), veamos qué diferencias hay desde la visión del comensal:

Comodidad

Caminar entre mesas amontonadas produce una sensación de incomodidad poco agradable. Ingresar a un restaurante cargado de mesas y gente genera un malestar desde el primer momento.

En cambio, si la primera percepción del cliente es la de un espacio amplio y armónico, su permanencia en el lugar será más prolongada y amena.

Intimidad

No hay nada más irritante que sentarse a comer en pareja, con amigos o familiares y percibir la falta de intimidad durante una conversación.

Si la distancia entre mesas es la adecuada, el grupo estará más distendido, pasará un mejor momento y, con total seguridad, volverá a comer a ese restaurante y se lo recomendará a otros.

Armonía

Este punto es fundamental no solo para los clientes que llegan al restaurante con la intención de relajarse y disfrutar, sino también para los camareros.

Esto se debe a que una correcta separación entre mesas les permitirá trabajar con mayor comodidad en el ir y venir desde la cocina y hacia los distintos puntos del salón.

¿Cuál es la distancia ideal entre mesas de restaurante?

A la hora de abrir un restaurante, además del menú y los costes, un elemento de gran importancia es el de la distancia más adecuada entre las mesas del salón, ya que esta decisión puede repercutir de manera directa en los valores de los platos y en el tipo de clientela que frecuentará el lugar.

Lo primero a tener en cuenta es que no existe una medida universal que funcione correctamente para todo tipo de restaurante.

La mejor distancia entre mesas dependerá exclusivamente de la experiencia que queramos ofrecerle al comensal y del estilo que estemos buscando imprimirle a nuestro negocio gastronómico.

Aquí veremos algunos ejemplos que pueden servir como guía:

Comida rápida

Si apuntamos a vender más en el menor tiempo posible y a lograr una elevada rotación, entonces la distancia entre mesas puede reducirse al mínimo (de 38 a 45 centímetros), considerando que el cliente también tendrá en claro que no está asistiendo a ese lugar por puro placer, sino para comer algo rápido y seguir su camino.

Comida familiar

La segunda instancia en la escala sería la de un restaurante familiar promedio que, apuesta a maximizar las ventas, pero brindando una experiencia lo más confortable posible. En estos casos, el espacio entre mesas puede variar de 56 a 61 centímetros teniendo como referencia los respaldos de las sillas.

Comida íntima

Vender menos, pero mejor. Ese sería el lema de este tipo de restaurante, con platos más costosos y menos clientes al mismo tiempo en el salón. ¿La distancia recomendada en estos casos? No menos de un metro de distancia entre mesa y mesa.